NO A LOS BULOS: COVID-19 (II).Por: José Luis Vargas Sifuentes

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(Continuamos recordar la gran cantidad de falsedades y noticias distorsionadas que se difunden a diario a través de las redes, y se han incrementado desde la aparición de las vacunas, como lo analizaremos más adelante.)

Las verdades (científicas) sobre el covid-19

Desde que apareció el coronavirus (covid-19) que a la fecha ha infectado a 109 millones de personas y ocasiona la muerte de 2.5 millones más, las redes sociales (Facebook, WhatsApp y Messenger) se llenaron de las más disparatadas y absurdas noticias que un gran sector de la población se la creyó al pie de la letra. Algunas de esas versiones han perdido peso, pero aparecen otras nuevas que, aprovechan de algo que realmente ha sucedido, para distorsionarlo y difundirlo con el único propósito de crear pánico y desconcierto entre las personas desinformadas.

Pistolas con láser
Una de las ‘primeras ‘fake news’ que se difundió rápidamente fue la que advertía de lo sobre supuestos ‘peligros’ de los termómetros digitales con forma de pistola, que se colocan en la frente de las personas para medirles su temperatura. La disparatada tesis sostenía que esos aparatos ‘disparaban’ rayos láser que podían dañar el cerebro. Inicialmente se decía que podrían dañar la vista, pero como este mensaje no caló en la gente, ahora se dice que daña la masa cerebral.
Nos preguntamos cómo han quedado ahora que en los lugares público se usa el mismo termómetro digital, pero midiendo la temperatura de la mano o la muñeca. Eso demuestra que esos termómetros ‘absorben’ o captan el calor del cuerpo para saber si la persona esta con fiebre, uno de los primeros síntomas delo covid-19. Y nada más.

Alcohólicos inmunes
Otro mensaje se preguntaba: ‘¿Por qué los borrachitos no tendrán el virus?’, que entre otras tonterías recomendaba ingerir dos tragos de whisky para ‘pasar’ y ‘matar’ el virus, lo que evitaría, de paso, contagiar a otras personas al estornudar. El mensaje no resiste el menor análisis.

Antenas virulentas
También se difundía un mensaje que aseguraba que las antenas 5G de trasmisiones radiofónicas esparcían el coronavirus.
La gente se tragó el sapo, y en algunos lugares y actuó violentamente contra los trabajadores de empresas operadoras de telefonía, pese a que se explicó hasta el cansancio que esas antenas solo permitían acelerar el flujo de las comunicaciones y no generaban mayor energía que la que despide cualquier modesto teléfono móvil (celular). Además, funcionan sin ningún problema en los países con tecnología avanzada.
La falsa versión llegó a nuestro país, donde todavía no contamos con ese tipo de antenas, por lo que en Huancavelica un grupo de pobladores maltrató salvajemente a un grupo de trabajadores que estaban limpiando algunas antenas retransmisoras.
Secadoras antivirus
No menos absurda era la versión que se difundía, según la cual el coronavirus podía ser ‘eliminado definitivamente’ de nuestro organismo con un secador de pelo; o beber lejía, como lo detallaremos más adelante el referirnos a las ‘bondades’ del clorito o dióxido de cloro. A tal fin se ha actualizado un mensaje de la médica peruana Lida Obregón, que fue emitido a principios de octubre de 2020, y en el que recomendaba el uso de ese producto químico. Un mensaje que, para algunos estúpidos, la podría hacer merecedora del Premio Nobel de Medicina.

Desinformadores profesionales
Recientemente uno de los asquerosos programas de la cadena Willax TV se le dio por promover el turismo a Chile para ser vacunados contra el covid-19, lo que le habría significado a muchas personas gastar su buena cantidad de dólares para viajar y permanecer no menos de tres semanas en nuestro vecino sureño.
El programita de marras, uno de los tantos que se difunden en ese depósito de basura llamado Willax TV llegó a conocimiento del presidente Sebastián Piñera, quien se vio obligado a aclarar que su país no incluiría a los turistas ni a los inmigrantes en situación irregular en su programa de vacunación masiva.
A todas luces, se estaba promoviendo un negocio de mercado negro francamente inaceptable, como bien lo aclaró un diputado chileno. ¿Hasta cuándo tendremos que soportar tantas mentiras y tanto abuso de seudoperiodistas en aras de la ‘libertad de expresión’?

“Muertos por las vacunas”
Recientemente, los movimientos antivacunas aprovecharon la noticia del fallecimiento en Noruega de 23 personas internadas en asilos después de haber recibido la vacuna de Pfizer, para promover su movimiento. Lo que se oculta es que los fallecidos eran personas mayores de 80 años con enfermedades previas. Las reacciones adversas que genera la vacuna, como fiebre o náuseas, podrían haber agravado las patologías previas de los fallecidos.
Tampoco se dice que esas personas vivían en uno de los tantos asilos noruegos donde, según informes oficiales, cada día mueren 45 personas (400 ancianos cada semana, en promedio), y que hasta el momento no hay ninguna evidencia de causa-efecto entre la vacunación y esas muertes.
Menos se recuerda que en Alemania de más de 800 mil personas vacunadas, solo hubo 7 personas fallecidas por causas desconocidas; y de las más de 70 millones de vacunas aplicadas a la fecha en el mundo solo se han presentado 70 muertes (incluidos los ancianos noruegos). Es abismal la proporción a favor de los efectos positivos de la vacuna: solo se han presentado 2.5 casos entre un millón de personas.

Por: José Luis Vargas Sifuentes