“El Ministro de Trabajo y EsSalud”… Por: Octavio Huachani Sánchez

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En medio de esperanzas, críticas y expectativas juramentó el gabinete Villanueva. Las esperanzas de los peruanos están centradas en una gestión libre de lobbies y faenones. Las críticas apuntan a un ministro cuyo pasado lo encuentra rodeado de personajes sumamente cuestionados, por decir lo menos.

Las expectativas son de los once millones de asegurados de EsSalud y están centradas en Christian Sánchez Reyes, el flamante ministro de Trabajo y Promoción de Empleo habida cuenta que Sánchez Reyes es abogado especializado en Derecho Laboral y Seguridad Social y de su Despacho depende el nombramiento del nuevo presidente de EsSalud.

A diferencia de sus antecesores Christian Sánchez, además del campo laboral se ha desempeñado como consultor y asesor en seguridad social. Recordemos que Javier Barreda era sociólogo mientras Alfonso Grados estudió Administración. Los tres son egresados de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) pero solo uno tiene la especialidad en Seguridad Social.

Toda repetición es una ofensa

EsSalud atiende a una población de más de once millones de pacientes en seis hospitales en Lima y 18 en regiones, pero que los únicos hospitales totalmente equipados, -médicos especialistas e infraestructura-, se encuentran en Lima.

Este centralismo, -que tiene vieja data-, hace que los hospitales Rebagliati, Almenara y Sabogal tengan saturadas sus salas de emergencia y la escasez de camas en los pisos sean cada vez más escasas por lo que resulta común ver los pasadizos de Emergencia atestados de pacientes que duermen en camillas, sillas o pisos.

Una situación que se ha venido repitiendo año tras año.

En la gestión de la Virginia Baffigo merced a convenios con hospitales o clínicas privadas se descongestionaron las citas médicas e intervenciones quirúrgicas que se encontraban embalsadas en la mayoría de los centros de salud.

Pero resultó una solución a medias ya que las enfermedades más complejas como cáncer, fibrosis pulmonar o cardiología, quedaron para ser atendidos en los hospitales centrales.

Así las cosas la congestión en los pasillos de emergencia y consultorios continuaron.

Antes de culminar su gestión la Dra. Baffigo anunció la construcción de 13 nuevos hospitales que se edificarían en Puno, Cajamarca, Talara, Cerro de Pasco, Vitarte (en Lima), y en otras partes del país. La funcionaria precisó que tres de estos proyectos se efectuarían bajo la modalidad de Asociación Pública Privada, que permitirán la construcción del Hospital de Alta Complejidad en Chimbote y Piura, así como el Instituto del Niño y Adolescente en Lima. Pero de esto poco o nada se sabe.

Y es cierto que hacen falta nuevos hospitales que ayuden a descentralizar los servicios. Desde hace tres décadas más 900 mil pacientes de Lima Norte vienen reclamando la construcción de un hospital Central que brinde atención a los asegurados que viven en los distritos de San Martín de Porres, Los Olivos, Comas, Independencia, Carabayllo, Puente Piedra y Ancón. Este reclamo se fundamenta en que en Lima Norte solo existen dos pequeños centros de salud cuya atención es primaria por lo que cuando sus enfermedades se agravan tiene que referidos hacia los hospitales Negreiros o Sabogal que están ubicados en el Callao. Es decir otra provincia.

De la Gestión del ingeniero industrial Gabriel Del Castillo hay poco y mal que hablar.

Apenas cumplió tres meses en cargo no encontró mejor manera de agasajarse que aumentarse el sueldo a 25 mil soles mensuales pese a que la ley ponía un tope de 15600 soles. Para ello Del Castillo, que estaba bajo el régimen laboral 728, renunció a continuar en planilla y suscribió un contrato civil con el ministerio de Economía y listo el pollo. Gran sacada de vuelta a la ley y 25 mil soles al bolsillo. Así de fácil.

Pero no solo eso. En un rapto de generosidad, que ya la quisiéramos con la compra de medicinas e insumos, Del Castillo también aumento el sueldo de Gina Paola Talledo Vilela, una agraciada joven de quien Del Castillo dijo que conoció en un call center y que, de la noche a la mañana, se vio convertida en gerente general con un sueldito de 16 mil solcitos.
Mientras tanto en todos los hospitales escaseaban las medicinas, insumos y reactivos para los análisis clínicos. Por su parte los médicos trabajaban con tensiómetros o estetoscopios desgastados por el uso. En las salas de operaciones las cosas eran dramáticas debido a que muchos equipos médicos estaban malogrados.

Esperamos que esto cambie.

Ojalá que el ministro de Trabajo Dr. Christian Sánchez Reyes escoja bien al próximo presidente ejecutivo de EsSalud. Ojalá. Creo que es hora de que los pacientes de EsSalud tengan buenas noticias.