La casa rodante más pequeña del mundo tiene corazón blanquirrojo

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Hincha habilitó su Volkswagen para vivir y seguir a la Selección Nacional en las eliminatorias a Rusia 2018

Javier Regalado, un chimbotano sumamente creativo que siguió a la blanquirroja a bordo de su Volkswagen pese a que sus inicios en las eliminatorias al Mundial Rusia 2018 no fueron los mejores.

Pero no se trata de un «escarabajo» cualquiera, sino de un pequeño auto, pintado lógicamente de rojo y blanco,

que se ha convertido en la casa rodante más pequeña del mundo.

En el 2014 viajó con su esposa y su hija al Mundial de Brasil y luego decidió seguir a la Selección Nacional de Fútbol cuando nadie creía en ella, cuando luego de cada partido la afición terminaba dolida, desilusionada y sin mayores expectativas, cuando veíamos a Rusia más lejos de lo que en realidad está.

Regalado cuenta que su esposa le respondió que ella lo seguiría hasta la Luna pero con la condición de que le diera comodidad.

Empezó entonces el reto. El escarabajo comenzó a sufrir una transformación hasta convertirse en una verdadera casa, con cocina a gas, baño portátil, lavadero, horno microondas, ducha, baño, ropero, repostero panel solar, antena parabólica para ver televisión, ventilador, cama y hasta una pecera. Todo un monumento al ingenio que sale a flote cuando un peruano se propone algo.

En el camino de la bicolor 

Este escarabajo de corazón rojiblanco con la familia Regalado a bordo – Javier, su esposa María y su hija Shalom-  ha recorrido nada menos que 60,000 kilómetros, seis países y 500 ciudades. La bandera nacional que flamea en lo alto del vehículo ha tenido que ser cambiada 50 veces porque los fuertes vientos del camino la destrozaban.

«Nosotros seguíamos a la selección (en los partidos eliminatorios) cuando nadie creía en ella. Yo aseguraba que llegaríamos al Mundial y todos me decían que estaba loco. Ahora les digo que nos traeremos la copa del mundo», cuenta entusiasmado.

La inversión que hizo en su auto es de aproximadamente 7,000 dólares, contando el combustible y el pago de peajes.

El escarabajo rojiblanco ha pasado muchas aventuras. Recientemente estuvo retenido en Argentina pues no podía circular porque su seguro internacional había sido anulado. Durante seis meses no se pudo mover hasta que la empresa Nueva Lima y un empresario chileno le ayudaron económicamente para rescatarlo.

Esa misma empresa le ha facilitado el pasaje para que este singular hincha viaje a Rusia, siguiendo a la selección guerrera que nos representará.

En tanto él disfruta del fútbol mundial, el escarabajo irá a un taller para ser totalmente reparado y volver pronto a sus correrías, pero solo por los rincones del Perú porque la esposa de Regalado tiene tres meses de embarazo y no puede hacer mucho trajín. Y un detalle adicional, el niño que está por venir se llamará Perú.

(Fuente:Andina)