“Estudiar para la vida”… Por Octavio Huachani Sánchez

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A pocos días se darse inicio al nuevo año escolar son varias las tareas que aún le falta abordar al ministerio de educación. No hay una política definida para la currícula  de este año. Se ha perdido valioso tiempo en discutir y/o aclarar sobre la nueva calificación en letras o si las mujeres deberían llevar pantalones o faldas. Como si de eso dependiera el futuro de los estudiantes.

Hay que tener en cuenta que la educación debe prepararlos para afrontar la vida en las mejores condiciones posibles (cultural y laboralmente) y que en esa tarea deberían estar comprometidos otros ministerios para que el resultado sea integral y óptimo.

Hace poco el ministro de educación, Daniel Alfaro, informó que este año se intervendrá unos 370 centros educativos, mientras que otros 553 serán reconstruidos durante el 2020. Las obras estarán a cargo del Programa Nacional de Infraestructura Educativa (Pronied) y demandará una inversión total de S/1.476 millones.

El Ministro señaló que dichas acciones forman parte del Plan Integral para la Reconstrucción con Cambios, que comprende la rehabilitación de 1585 colegios, de las cuales 923 son públicos. Alfaro agregó que las transferencias del Ejecutivo a los gobiernos regionales y locales alcanzará los S/5.312 millones.

(De inmediato los gobernadores regionales respondieron que en el 2018 las transferencias del gobierno central a  las regiones para este fin fueron hechas en el mes de diciembre por lo que no hubo tiempo para realizar obras y tuvieron que devolverlas al tesoro público).

Según el titular del Minedu para el 2019, se planea impulsar la inversión con la iniciativa «Escuelas del bicentenario», un nuevo modelo para hacer más eficiente el gasto en infraestructura educativa.  «Este año hemos logrado transferir más de S/1.300 millones para beneficiar a más de mil instituciones», indicó Alfaro.

«Es un modelo nuevo que va a permitir cerrar expedientes técnicos, tener más control sobre el costo de materiales, evitar las adendas y tiempos prolongados de ejecución», apuntó.

Al respecto el exministro de Educación, Idel Vexler, declaró que las autoridades deben dejar de prometer más colegios y más bien deben dedicarse a ejecutar los trabajos pendientes que están por concluir. Asimismo, criticó que el gobierno ofrezca un aumento a los docentes en dos partes, al considerar que es falso que este año vayan a recibir 200 soles adicionales. «Es necesario cumplir con lo prometido para evitar huelgas» dijo.

El niño y la salud

Un punto importante es el referido a la salud de los niños. El aumento de casos de anemia en algunas regiones resulta preocupante. A esto había que sumar la aparición de otras enfermedades como el dengue en Piura como resultado de las lluvias torrenciales y el consiguiente empozamiento del agua en esa zona cálida.

Más vale prevenir

Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI cada día cuatro adolescentes menores de 15 años quedan embarazadas en Perú, y este promedio sube a diez cuando las menores llegan a esta edad.

Según el analista del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) Perú, Walter Mendoza, «los planes de vida de muchas adolescentes que quisieran postergar la maternidad y el primer embarazo no se puede cumplir porque falta educación sexual, una buena orientación, consejería y que los servicios de salud sean amigables».

Mendoza agregó que alrededor del 50 % de embarazos en adolescentes son no deseados y atribuyó el hecho al bajo nivel de uso de métodos de planificación familiar y falta de información en prevención sexual.

Por su parte Ketty Alvarado Salas, coordinadora de la etapa de vida adolescente-joven de la Dirección Regional de Junín, recordó que en el año 2017 se registraron 2400 adolescentes gestantes y aunque ellas tienen todo el derecho de continuar con sus estudios, muchas dejaron de asistir a sus instituciones educativas, porque son víctimas de acoso escolar y discriminación de parte de sus compañeros.

Asimismo, la decana del Colegio de Obstetras de Junín, Marisol Camavilca Chirinos comentó que cuando las niñas y adolescentes en edad escolar terminan embarazadas corren mucho riesgo, porque su organismo no está preparado para una gestación y como no tienen buena alimentación corren el riesgo de sufrir anemia.

¿Y después del colegio qué?

En nuestro país, el 60% de jóvenes que abandonan sus estudios se dedican a trabajar «de cualquier cosa» y el 21% que llegó a culminar sus estudios secundarios no sabe que carrera estudiar. Los jóvenes de 15 a 19 años, cuyo nivel de pobreza es evidente,  resultan ser los más afectados de esta situación.

Según cifras del Instituto Nacional de Estadística  e Informática (INEI), en el país existen 8,4 millones de jóvenes entre los 15 a 29 años de edad. De acuerdo a este informe en el 2017, el país registró la existencia de un millón 407 mil jóvenes entre 15 y 29 años que no estudia ni trabaja, grupo que representa el 19,2% de la población juvenil.

Esto significó un incremento de 23.268 de jóvenes que no trabajan ni estudian respecto al año 2016. Se supone que esta cifra debe de haber aumentado toda vez que el lento avance de la demanda laboral no logra absorber al total de trabajadores que se incorporan al mercado de trabajo, en especial de este grupo juvenil, a la par con dificultades y deserción que hay en el tema educativo lo que los pone en desventaja por sus escasos conocimientos.

A esto se tendría que agregar la presencia de medio millón de venezolanos en nuestro país que han venido dispuestos a trabajar «en lo que sea» con la ventaja que ellos tienen un nivel educativo superior. Y cobran menos, hay que decirlo.

Al respecto, es importante que el ministerio de educación se    concentre no solo en la educación si no también en el aspecto laboral. Los institutos de educación técnica prácticamente no existen y los pocos que hay son obsoletos. Y están en Lima.

Mirando las Regiones

La población de jóvenes de no trabajan ni estudian superior tienen mayor presencia en Lima y Callao (44.2%), le siguen Lambayeque, Tumbes, Arequipa, Piura, Ucayali, Ica, La Libertad, Tacna y Moquegua. Todas ubicadas en la costa del país.

Las regiones que reportaron un porcentaje de población de jóvenes que no trabajan ni estudian fueron: Huancavelica, Pasco, Madre de Dios, Amazonas, Huánuco, Cusco, Cajamarca, Áncash, Puno, Junín, Apurímac, San Martín, Loreto y Ayacucho. Es importante señalar que el 62,4% son mujeres y el 37,6% son hombres.

La inclusión de los jóvenes a una sociedad resulta sustancial  para proteger y potenciar este capital humano y debe ser política del Estado.