Después de las opíparas cenas que nos caracterizan en Navidad y Año Nuevo, los peruanos lamentaremos los kilos ganados gracias a los excesos a los que solemos someternos, por lo que es recomendable que en los días previos se consuma preferiblemente solo fruta y verdura, mucha agua y hacer actividad física.
Así lo recomendó el Lic. David Avendaño, nutricionista del CAP III Piazza de la Red Prestacional Almenara de EsSalud, quien señaló la importancia de evitar comer de manera desenfrenada lo que de hecho originarán unos kilos de más que pueden ser difíciles de bajar inmediatamente.
Todos quieren comer rico, pero nadie quiere subir de peso, dice la especialista. “Ya se han dado muchas recomendaciones, pero se necesita fuerza de voluntad para evitar subir de peso y consumir mucha fruta y verdura, hidratarse más si bebe alcohol, consumir proteínas, moderar el consumo de dulces y hacer actividad física”, sostuvo el especialista.
Avendaño indicó que “aunque esta dieta parezca difícil de cumplir, no es imposible, sólo se trata de tomar la decisión de tener una alimentación equilibrada, a pesar de las cenas, comidas, lonches y desayunos en celebración de las fiestas de fin de año que se suelen realizar”.
Entre las principales recomendaciones, el nutricionista aseguró que debe realizarse una rutina de cinco comidas diarias, no solo en el verano sino durante todo el año, “aquí las frutas y verduras, son infaltables ya que nos aportan vitaminas, minerales y fibra, por ello se deben incluir en las comidas principales, como en la cena de Año Nuevo, en lo posible evitar los platos que contengan gran cantidad de grasas”, advirtió.
Más agua y menos alcohol
Según el nutricionista nuestra alimentación siempre debe ir acompañada por agua, reducir el consumo de alcohol en lo posible, ya que es perjudicial para el metabolismo, lo hace más lento y la absorción de nutrientes es aún mayor, por lo que, si se opta por consumirlo, el especialista recomienda hacerlo de manera moderada y responsable.
Aun en fiestas de fin de año nuestra dieta debe contener proteínas, que se pueden obtener a través de alternar la carne roja, que debe ser moderada, con el pollo y el pescado, “es decir variando el consumo de carnes entre blancos, rojos y azules, también incluir los huevos y las legumbres”.