Entre el cinismo y la mentira. Por José Antonio Torres Iriarte

0
861

El ex Presidente Martín Vizcarra hoy ante el Congreso de la República, con la mayor desfachatez ha afirmado que es un «perseguido político», cuestionando la celeridad con la que el Congreso de la República ha dado trámite a sendas denuncias constitucionales en su contra. Hoy el señor Vizcarra ante la Comisión Permanente del Congreso, una vez más ha hecho gala de que se siente por encima de la ley y la Constitución.

La candidatura del ex Presidente, de manera ilegal e irregular fue autorizada por el Pleno del Jurado Nacional de Elecciones y en su condición de candidato al Congreso por Lima, considera que el objetivo político del actual Congreso es inhabilitarlo de manera «apresurada» a pocos días de la realización de las elecciones generales. Lo que el señor Vizcarra NO logra comprender, que su participación como candidato por SOMOS PERÚ (convertido en un «vientre de alquiler») no le garantiza necesariamente su elección como congresista.

La llamada reforma política que su gobierno promovió, con la participación de una Comisión de Alto Nivel (presidida por Fernando Tuesta) precisamente recomendó requisitos más exigentes que los partidos políticos deben cumplir, para tener representación congresal.

A pocos días de los comicios, todo parece indicar que SOMOS PERÚ no superará la valla electoral, lo que determinará que más allá del número de votos preferenciales que obtenga el señor Martín Vizcarra, simplemente NO será elegido congresista por Lima. Las opciones y los resquicios de los que quiere valerse el denunciado ex Presidente, hacen presagiar que al no ser electo congresista, tendrá que asumir las investigaciones en el Ministerio Público y las más de cuarenta denuncias interpuestas en su contra, por la comisión de graves ilícitos penales cometidos en el ejercicio del cargo de Presidente Regional de Moquegua en el período 2010-2014.

El requerimiento del Ministerio Público al solicitar la detención preventiva de Martín Vizcarra ( por haber recibido sobornos) fue denegada en primera instancia y confirmada por la Sala Penal hace pocos días; sin embargo NO debe soslayarse que la caución fue aumentada de 100 mil a 250 mil soles y que por mayoria los magistrados de la Sala, confirmaron la resolución de primera instancia. Los tiempos y las opciones de Martín Vizcarra, se reducen cada vez más.

HOY al salir del Hemiciclo del Congreso, en el que ejerció su derecho de defensa, reiteró el discurso político, que le sirvió de marco para justificar sus actos de gobierno. Desde Marzo del 2018 trató de erigirse en el «adalid de la lucha anticorrupción», iniciando un proceso de sometimiento político de las instituciones y Poderes del Estado, con el claro propósito de protegerse ante las múltiples denuncias en su contra.

El Ministerio Público, el Poder Judicial, el Tribunal Constitucional, el Jurado Nacional de Elecciones y la Junta Nacional de Justicia han perdido independencia y aún siguen sometidas a los intereses personales y de grupo que representa el vacado ex Presidente de la República. El cierre inconstitucional del Congreso perpretado en Setiembre del 2019 y la desastrosa gestión de la «pandemia por el Covid-19» han representado para el país, la quiebra del orden constitucional, la muerte de más de cien mil peruanos, la caída del PBI, así como el aumento del desempleo y la pobreza.

La prensa extranjera y la data manejada por organismos internacionales, señalan que el Perú es el país con mayor número de muertes por millón de habitantes en el mundo. Durante su gestión no concretó la compra de los lotes de vacunas, a pesar de sus reiterados ofrecimientos; más aún se aprovecho de su condición de Jefe de Estado para vacunarse subrepticismente.

El Congreso de la República tiene facultades de control político, sus votos son de naturaleza política; NO juzga, NI sentencia a un funcionario público. Los congresistas están facultados para INHABILITAR para el ejercicio de la función pública, hasta por 10 años al señor Martín Vizcarra. Considero que el Congreso debe cumplir con su deber por un lado y que será el Poder Judicial quien en el marco del debido proceso juzgue y sentencie al ex Presidente.

En el plano electoral, será el pueblo el que confirme su rechazo a SOMOS PERÚ, a su candidato presidencial Daniel SALAVERRY (ejemplo de tránsfuguismo) y al señor VIZCARRA el próximo 11 de Abril. Los grandes medios de comunicación adscritos a los grupos «El Comercio», «La República» y RPP fueron el sostén político del señor Vizcarra, que a través de transferencias millonarias por concepto de «publicidad estatal» logró la lealtad de una prensa sumisa y deshonesta.

El escenario político actual, tiene matices parecidos al del año 2000, en el que un proyecto autoritario pretendió perpetuarse en el poder, con la fraudulenta tercera elección de Alberto Fujimori. El gobierno del señor Vizcarra será recordado como una etapa sombría de la vida nacional. La decisión soberana que adopte el Congreso de la República, será sólo el preludio del destino final que cumplirá Martín Vizcarra, cercado por sus mentiras, señalado como el autor de graves ilícitos penales y líder de una organización criminal.

Por José Antonio Torres Iriarte