Derechos sobre la tierra: una condición indispensable para luchar contra el cambio climático

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Y promover la paz y la igualdad de género

Martes, 3 de octubre, 9:30 – 12:00

Sida, Valhallavägen 199, Estocolmo (Oasen), Suecia

Durante los preparativos de las discusiones climáticas que se llevarán a cabo en la COP23 en Bonn, líderes indígenas, expertos en silvicultura e inversores se reunirán con funcionarios suecos a cargo de la cooperación y con el presidente de la Fundación Ford para abordar la principal causa del cambio climático, la violencia y los onerosos conflictos en el Hemisferio Sur

Una nueva investigación subrayará la necesidad urgente de poner fin a las dañinas disputas por la tierra en los trópicos, donde los pueblos indígenas y las comunidades locales arriesgan sus vidas por resistirse a los proyectos de desarrollo esquilmadores del bosque que proporcionan a Europa bienes baratos

Ante la creciente preocupación de que el mundo no consiga cumplir sus objetivos de reducción de emisiones de carbono, el Gobierno sueco, la Fundación Ford y otros donantes apoyarán decididamente una solución climática demostrada, aunque infrautilizada: reconocer los derechos sobre las tierras de los pueblos indígenas y forestales de África, Latinoamérica y Asia, que se han revelado como los protectores del bosque tropical más eficaces del mundo.

Al menos una cuarta parte —o 54.546 millones de toneladas métricas— del carbono almacenado en superficie en los bosques tropicales del mundo se encuentra en los territorios gestionados colectivamente de los pueblos indígenas y las comunidades locales. Esto equivale a casi cuatro veces las emisiones de gases de efecto invernadero mundiales en 2014. La investigación ha demostrado que allí donde los derechos están asegurados, las tasas de deforestación son menores y el almacenamiento de carbono y la biodiversidad son mayores.

Los líderes que asisten a las conversaciones sobre desarrollo instarán a los negociadores internacionales sobre el clima a actuar en función de un número de pruebas cada vez mayor que demuestra el papel que pueden desempeñar los derechos seguros sobre la tierra para los pueblos indígenas y las comunidades locales a la hora de proteger los bosques tropicales que son cruciales para mantener el calentamiento global por debajo de 2 grados. Los derechos seguros sobre las tierras son también básicos para poner fin a los conflictos territoriales que estallan cuando las plantaciones de aceite de palma, las minas y las megapresas expulsan a los pueblos indígenas y las comunidades locales de sus hogares y destruyen los bosques tropicales.

El evento lanzará formalmente el Fondo Internacional sobre Tenencia de la Tierra y los Bosques/International Land and Forest Tenure Facility, una nueva institución dedicada a promover el reconocimiento a escala mundial de los derechos colectivos sobre la tierra y los bosques, reduciendo de ese modo los conflictos y favoreciendo el logro de los objetivos mundiales sobre derechos humanos, igualdad, medioambiente y desarrollo. Un análisis de los proyectos piloto del Fondo sobre Tenencia en Mali, Perú e Indonesia, que se hará público en Estocolmo, demostrará un progreso significativo asociado al uso por parte de los pueblos locales de innovadoras tácticas jurídicas y sistemas GPS para cartografiar y monitorizar sus territorios con el fin de asegurar los derechos legales de sus tierras.

Un nuevo estudio publicado junto con estos resultados examinará los conflictos entre comunidades y empresas en el sudeste de Asia, el último de una serie de trabajos que documentan el importante coste de los conflictos para los inversores y las empresas que no solucionan el problema de los derechos territoriales sin asegurar. Un anterior trabajo de los mismos autores concluye que el conflicto territorial con los pueblos locales puede incrementar los costes operativos de las empresas en hasta 29 veces el coste de partida, derivando a veces en el abandono total de operaciones en marcha.

QUIÉNES: sociedad civil, sector público y privado, y comunidades indígenas y otras comunidades rurales del bosque tropical, incluyendo los siguientes oradores:

Silvana Baldovino, Directora del Programa, Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA) (Perú)

Othello Brandy, presidente de la Comisión de Tierras de Liberia (Liberia)

Julio Cusurichi Palacios, Presidente, Federación Nativa del Río Madre de Dios y Afluentes (FENAMAD) (Perú)

Boubacar Diarra, Coordinador del Proyecto piloto de tenencia de la tierra y los bosques, HELVETAS Intercooperación Suiza (Mali)

Daouda Diarra, director de tenencia rural en el Ministerio de Agricultura de Mali (Mali)

Peter Holmgren, Director General de CIFOR (Indonesia)

Carin Jämtin, Director General de Sida (Suecia)

Eleni Kyrou, especialista superior en desarrollo social en el Banco Europeo de Inversiones (Luxemburgo)

Ulrika Modéer, secretaria de Estado del Ministerio de Desarrollo Internacional, Cooperación y Clima (Suecia)

Rukka Sombolinggi, Secretaria General de la Alianza de Pueblos Indígenas del Archipiélago (AMAN) (Indonesia)

Victoria Tauli-Corpuz, Relatora Especial de Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas (Filipinas)

Mikhail Tarasov, Director Global de Silvicultura de IKEA (Suecia)

Darren Walker, Director General de la Fundación Ford y miembro del Consejo de Administración de PepsiCo (EE. UU.)

Andy White, coordinador de la Iniciativa de Derechos y Recursos (EE. UU.)

Acabar con la deforestación, permitir que los bosques dañados se recuperen y dejar intactos los bosques maduros haría posible que los bosques tropicales absorbiesen aproximadamente entre un 27 y un 37 % de las actuales emisiones anuales de gases de efecto invernadero, ganando un tiempo adicional para poder llevar a cabo la necesaria transición energética antes de que se traspasen los límites planetarios.

Los bosques son la única “tecnología” de captura y almacenamiento de carbono que es segura, está probada, es rentable, se halla inmediatamente disponible a escala y es capaz de ofrecer beneficios a toda la sociedad. Estos beneficios generales incluyen beneficios climáticos libres de carbono que regulan las precipitaciones y son esenciales para mitigar la pobreza y garantizar la seguridad alimentaria en todo el mundo.

Suecia está desempeñando un papel creciente en el apoyo al movimiento mundial por la tenencia segura de tierras como herramienta para fomentar el empoderamiento económico de las mujeres, así como promover los objetivos de desarrollo sostenible en África, Latinoamérica y Asia.

LANZAMIENTO DE UNA NUEVA INSTITUCIÓN:

Los prometedores resultados iniciales de la primera ronda de proyectos piloto del Fondo Internacional sobre Tenencia de la Tierra y los Bosques, lanzada por la Iniciativa de Derechos y Recursos (RRI, por sus siglas en inglés), se presentarán en Estocolmo con financiación de la Agencia Sueca de Cooperación Internacional para el Desarrollo y la Fundación Ford. El Fondo de Tenencia tendrá su sede en Estocolmo, y es el primer mecanismo internacional en el mundo dedicado exclusivamente a ayudar a los pueblos indígenas y las comunidades rurales a asegurar sus derechos sobre la tierra y los bosques, mejorando al mismo tiempo su capacidad de atender a la sostenibilidad de sus tierras. La institución es única y ofrece financiación y asistencia técnica directamente a los pueblos indígenas que están liderando la lucha por asegurar sus tierras. Les ayuda a superar los obstáculos burocráticos, políticos y económicos que impiden su capacidad de asegurar sus derechos sobre las tierras y bosques.

INVESTIGACIONES QUE SE PUBLICARÁN:

Una nueva investigación de RRI y TMP Systems examina y evalúa los conflictos sociales generados por proyectos de desarrollo en el sudeste de Asia que pretenden producir energía hidroeléctrica y bienes agrícolas como aceite de palma, así como extraer recursos naturales;

Un estudio de RRI actualizará los datos sobre el número de nuevas reformas legislativas que reconocen los derechos comunitarios sobre las tierras y los derechos indígenas, y su fortaleza; y

Un informe publicado por RRI y el Grupo Interlaken que detalla varios casos en que empresas como Portucel (Mozambique), Illovo (Malaui/Zambia) y New Forests (Malasia) han trabajado con éxito sobre el terreno con comunidades rurales y autoridades locales para mejorar el respeto de los derechos sobre la tierra. El Grupo Interlaken es una red informal de actores de la sociedad civil, los gobiernos y el sector privado que desarrolla soluciones prácticas para que los inversores y las empresas respeten los derechos sobre las tierras.