Colombia: 532 líderes sociales fueron asesinados en gobierno de Santos

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En los siete años de Gobierno del presidente Juan Manuel Santos 532 líderes sociales fueron asesinados, 2.374 recibieron amenazas, se registraron más de 305 atentados, 171 detenciones arbitrarias y 18 desapariciones.

Así lo revela el informe, conocido por Blu Radio, del Sistema de Información sobre Agresiones contra Defensores y Defensoras de Derechos Humanos en Colombia (SIADDHH), que corresponde al año 2017.

El documento evidencia también que durante los casi dos periodos del presidente Santos el año más violento para los líderes sociales y defensores de Derechos Humanos fue 2017, con 106 asesinatos, 26 casos más que en el año 2016.

De los 106 asesinatos del año anterior, 82% correspondió a hombres (87 casos), 15% a mujeres (16 casos) y 3% (3 casos) a población LGBTI.

También se deduce que los departamentos con más líderes asesinados fueron Cauca (18), Antioquia (14), Valle del Cauca (8), Chocó (7), Córdoba (6) y Nariño (6), que registraron mayor número de defensores y defensoras asesinadas. Sin embargo, la ocurrencia de estos hechos se da en casi todo el territorio nacional.

El informe también precisa que en 2017, 30 de los 106 casos se presentaron en zonas urbanas; es decir, un 28%, lo que indica que las dinámicas de violencia contra activistas está llegando a los centros urbanos.

-Así fueron asesinados los líderes sociales y defensores de DDHH:

El SIADDHH también analizó el modo en que fueron asesinados los 106 líderes sociales, precisando que 85 fueron asesinados con armas de fuego, 15 con arma blanca y 6 con objeto contundente y golpes.

En 11 casos se presentó previamente la desaparición del defensor(a) y en estos mismos 11 casos se encontró el cuerpo con signos de tortura.

Además, continúa la tendencia del sicariato en estos homicidios, pues más de 90% de los crímenes son perpetrados por sicarios que se movilizan en vehículos y motocicletas que interceptan al defensor(a).

La mayoría de los homicidios de los defensores ocurrieron en sus viviendas o alrededores de la misma, lo que indica la premeditación y seguimiento que precede al homicidio pues estas acciones son producto de seguimientos para identificar rutinas, caminos transitados y hogares.

Igualmente, hay varios casos en los que las víctimas fueron asesinadas durante sus actividades laborales que muchas veces no corresponde con el ejercicio de defensa de los Derechos Humanos.

-Los responsables de los crímenes:

El informe evidencia una llamativa disminución en la presunta participación de paramilitares, en comparación con los casos registrados en 2016; en contraste, los desconocidos volvieron a ser el “responsable recurrente” de estos asesinatos.

Se argumenta que la disminución de los paramilitares e incremento de desconocidos puede estar ligada a la confrontación territorial entre bandas criminales, ELN, EPL, disidencias de Farc y grupos de crimen organizado por controlar las zonas y economías ilícitas que dejaron las desmovilziadas Farc y que aún no tienen dueño.

“También se observa de manera particular cómo las FFMM, aún en medio de la paz, siguen siendo presuntamente responsables de homicidios de defensores”, explica.

(Fuente: Nodal)