Desde hoy rige en Brasil la controvertida nueva ley laboral, que genera un debate fuerte y polémica en el país, donde cuenta con el apoyo del sector empresarial y es cuestionada por los sindicatos y jueces laborales.
En una discusión que traspasa las fronteras brasileñas los sindicatos consideran que se trata de normas que precarizan las condiciones de trabajo, mientras que los empresarios argumentan que servirán para facilitar la contratación de nuevos empleados.
El texto original de la anterior legislación brasileña del trabajo data de 1943, pero a lo largo de 74 años fue sometida a muchas adaptaciones. La última reforma preveía cambiar siete artículos de la ley, pero luego de los debates en la Cámara de Diputados y en la de Senadores fueron incorporadas más modificaciones. Así, fueron reformados 125 artículos en las sesiones del plenario de ambas cámaras.
La reforma laboral otorga primacía a los acuerdos colectivos en las empresas sobre las disposiciones legales en varios aspectos de la organización del trabajo; crea asimismo la figura del trabajador autónomo exclusivo, pero sin vínculo permanente con la empresa y carga los costes judiciales a los trabajadores que pierden procesos laborales.
Al respecto, un punto controvertido es el cálculo del pago de daños morales. Antes de la reforma laboral los jueces tenían mayor libertad para estipular el valor de las indemnizaciones que implicaban acciones con daños morales. Con la reforma los magistrados continuarán fijando los valores de las reparaciones, pero el techo establece que, en el caso de una ofensa gravísima, la indemnización se limitará a 50 veces el último salario contractual del trabajador ofendido.
Otro de los puntos cuestionados es la reforma del sistema de jubilaciones, que pretende elevar la edad mínima y los períodos de cotización necesarios para obtener el beneficio integral de las pensiones.
“No hay ningún problema con el actual sistema, pero el gobierno está inventando motivos para modificarlo y perjudicar a los trabajadores. El pueblo siempre es el que paga”, dijo Julio Telmo, de 45 años.
También ha causado polémica la permanencia de gestantes en ambientes insalubres, permitida por el texto que entra en vigor hoy. La expectativa es que se impongan restricciones.
Esas medidas forman parte, para el gobierno, de los ajustes destinados a recuperar la confianza de los inversores en un país que sale a duras penas de dos años de recesión.
Para los sindicatos, se trata pura y simplemente de un “ataque a los derechos de la clase trabajadora”.
La protesta social
Por ello, los sindicatos movilizaron ayer a centenares de personas en diversas ciudades del país contra las reformas impulsadas por el gobierno de Michel Temer.
La protesta apuntó en particular en la flexibilización del régimen laboral y al proyecto de endurecimiento de las condiciones de acceso a la jubilación. También hubo consignas contra el plan de privatizar Eletrobras, la mayor compañía de electricidad de América Latina.
Las principales centrales sindicales del país -Central Única de los Trabajadores (CUT) y Força Sindical- figuran en la lista de convocantes. En sus arengas, los dirigentes señalaron su intención de llamar a una huelga general y a una marcha masiva en Brasilia en los próximos días.
“Tenemos que protestar para impedir la destrucción del país, la pérdida de conquistas sociales y las amenazas contra la democracia”, afirmó Telma de Barros, profesora de 57 años, que acudió a la concentración en la céntrica plaza de la Sé, en la capital económica y financiera de Brasil. (I)
14 puntos clave de la legislación
1.- Permite que los acuerdos sindicales prevalezcan sobre la legislación.
2.- Amplía la tercerización, alcanzando la actividad principal del establecimiento.
3.- Crea nuevos tipos de contratos de trabajo, entre ellos el trabajo intermitente.
4.- Amplía la posibilidad de acuerdos individuales, entre ellos la posibilidad de jornada de 12 horas por 36 horas de descanso y reducción de intervalo intrajornada.
5.- Crea una comisión de representantes de los empleados para negociar directamente con la empresa.
6.- Prevé banco de horas para compensación de horas extras, sin necesidad de acuerdo colectivo.
7.- Dificulta y encarece el acceso a la justicia del trabajo.
8.- Acaba con el pago de las horas de desplazamiento.
9.- Excluye la obligatoriedad de homologaciones de despidos por sindicatos.
10.- Retira la obligación de negociar con sindicatos despidos colectivos.
11.- Restringe las hipótesis y fija límites de valores para indemnizaciones por daños morales del trabajo.
12.- Autoriza arbitrajes laborales para salarios por encima de $ 11.100.
13.- Permiten a las mujeres embarazadas y en período de lactancia realizar trabajos insalubres.
14.- Revoca los 15 minutos de descanso antes de las horas extras para las mujeres.
(Fuente: Nodal)